¡¿La saca del aire?! ¿Cuál es el nuevo horario de Rostro de justicia ? ¿En qué capítulo se quedó la novela en Panamericana TV y cuántos le faltó emitir? Para quienes siguen la novela india Rostro de justicia, desde hoy, lunes, 28 de noviembre, la programación de Panamericana Televisión cambia de horarios. Rostro de justicia que se emitía hasta el viernes 25 de noviembre, ya no aparece dentro de su parrilla en su sitio web y en su lugar la reemplaza con María Magdalena, que baja una hora para dejar paso al (re)estreno de Moisés y los diez mandamientos . Como sabrán los seguidores, Rostro de justicia se transmite o transmitía a partir de las 6:30 PM antes de la novela que la reemplaza y después de la Yo soy Betty, la fea . Ahora, habría preferido mantener la novela colombiana en el horario y levantar de su programación a Rostro de justicia . No será la primera -ni última- vez que un canal peruano saque de manera intempestiva una novela. Ahora la desafortunada fue Rostro de justicia , n...
Todo el 2018 ha sido muestra de que la popularidad ya no se encuentra en la tv abierta sino en el streaming y más precisamente en Netflix.
Muestra de esto es que nadie habla de la novela mexicana, de la brasileña o de la turca salvo ciertas excepciones. Pero aun así los verdaderos fenómenos del 2018 van desde la española La casa de papel, pasan por el biopic de Luis Miguel y terminan en La casa de las flores.
Esta última serie debería ser el punto de discusión más serio de los grandes broadcasters de la televisión latinoamericana ya que al fin una novela tal cual, producida en una de las mecas del género, ha podido sintetizar y modernizarse en una serie de 10 capítulos y no perder el espíritu del género por más que esté al límite de la parodia. O quizás esto junto a la plataforma hayan sido la fórmula del éxito. Y es que Netflix es el presente y el futuro de la televisión.
A donde quiero llegar con este punto es que en el Perú el ejemplo de conformismo se vio nada más al comenzar el año con el estreno de la nueva serie estelar de canal 4, Los Vílchez. La producción es un ¿spin- off? de lo que fue la ¿franquicia? Ven baila quinceañera y sitúa a la familia Vílchez en una quinta con otros personajes con los que tendrán que interactuar (antes previa información de lo que les pasó a los personajes que ya no están).
Como se sabe, el Perú se ha visto invadido por este tipo de formatos desde la icónica 1000 oficios (sin olvidar mencionar a Taxista ra ra, que bien podría considerarse un piloto en general). Ha tenido sus intentos fallidos en Habla barrio. Su repetición en Así es la vida. Y su más grande y último éxito en Al fondo hay sitio. Tantas son las series parecidas y que se mueven de la misma manera que Los Vílchez pueden ser todo, menos originales.
Así pues tenemos a las dos familias protagonistas cómo en “Al fondo hay sitio” o “De vuelta al barrio”. Una es la familia rica que se vuelve pobre por culpa del padre (algo más o menos parecido a lo que ocurrió en “Silvana sin lana” de Telemundo emitida el año pasado). Mientras que la otra familia es el clan Vílchez que no hace más que repetirse a sí misma.
Hasta ahora lo más rescatable de la serie podría ser la participación de Patricia Barreto, aunque, como la mayoría de personajes (y mira que aquí son muchos para estar todos juntos) todavía no queda bien definido el rol de cada uno, como si se atropellaran entre ellos. Todo lo contrario son los estereotipos que se manejan en la familia rica y en los personajes que hacen de hijos del personaje de Katerin D’onofrio, a pesar de que ella está bastante bien como emulo de Isabella Maldini Picasso junto a sus respectivos hijos.
Lo que si queda bien claro en Los Vílchez es que la protagonista es Patricia Portocarrero, que a pesar de que, en lo personal, me chirria por momentos, de su carisma y ocurrencias depende el éxito de la serie, así mismo de que funcione. Se nota, ya que cuando está ausente los demás personajes decaen.
En su capítulo de estreno debuto con 26 puntos.
Muestra de esto es que nadie habla de la novela mexicana, de la brasileña o de la turca salvo ciertas excepciones. Pero aun así los verdaderos fenómenos del 2018 van desde la española La casa de papel, pasan por el biopic de Luis Miguel y terminan en La casa de las flores.
Esta última serie debería ser el punto de discusión más serio de los grandes broadcasters de la televisión latinoamericana ya que al fin una novela tal cual, producida en una de las mecas del género, ha podido sintetizar y modernizarse en una serie de 10 capítulos y no perder el espíritu del género por más que esté al límite de la parodia. O quizás esto junto a la plataforma hayan sido la fórmula del éxito. Y es que Netflix es el presente y el futuro de la televisión.
A donde quiero llegar con este punto es que en el Perú el ejemplo de conformismo se vio nada más al comenzar el año con el estreno de la nueva serie estelar de canal 4, Los Vílchez. La producción es un ¿spin- off? de lo que fue la ¿franquicia? Ven baila quinceañera y sitúa a la familia Vílchez en una quinta con otros personajes con los que tendrán que interactuar (antes previa información de lo que les pasó a los personajes que ya no están).
Como se sabe, el Perú se ha visto invadido por este tipo de formatos desde la icónica 1000 oficios (sin olvidar mencionar a Taxista ra ra, que bien podría considerarse un piloto en general). Ha tenido sus intentos fallidos en Habla barrio. Su repetición en Así es la vida. Y su más grande y último éxito en Al fondo hay sitio. Tantas son las series parecidas y que se mueven de la misma manera que Los Vílchez pueden ser todo, menos originales.
Así pues tenemos a las dos familias protagonistas cómo en “Al fondo hay sitio” o “De vuelta al barrio”. Una es la familia rica que se vuelve pobre por culpa del padre (algo más o menos parecido a lo que ocurrió en “Silvana sin lana” de Telemundo emitida el año pasado). Mientras que la otra familia es el clan Vílchez que no hace más que repetirse a sí misma.
Hasta ahora lo más rescatable de la serie podría ser la participación de Patricia Barreto, aunque, como la mayoría de personajes (y mira que aquí son muchos para estar todos juntos) todavía no queda bien definido el rol de cada uno, como si se atropellaran entre ellos. Todo lo contrario son los estereotipos que se manejan en la familia rica y en los personajes que hacen de hijos del personaje de Katerin D’onofrio, a pesar de que ella está bastante bien como emulo de Isabella Maldini Picasso junto a sus respectivos hijos.
Lo que si queda bien claro en Los Vílchez es que la protagonista es Patricia Portocarrero, que a pesar de que, en lo personal, me chirria por momentos, de su carisma y ocurrencias depende el éxito de la serie, así mismo de que funcione. Se nota, ya que cuando está ausente los demás personajes decaen.
En su capítulo de estreno debuto con 26 puntos.
Odio admitirlo pero hubiera preferido lo que sigue en VBQ que este sinsentido barato :/
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