¡¿La saca del aire?! ¿Cuál es el nuevo horario de Rostro de justicia ? ¿En qué capítulo se quedó la novela en Panamericana TV y cuántos le faltó emitir? Para quienes siguen la novela india Rostro de justicia, desde hoy, lunes, 28 de noviembre, la programación de Panamericana Televisión cambia de horarios. Rostro de justicia que se emitía hasta el viernes 25 de noviembre, ya no aparece dentro de su parrilla en su sitio web y en su lugar la reemplaza con María Magdalena, que baja una hora para dejar paso al (re)estreno de Moisés y los diez mandamientos . Como sabrán los seguidores, Rostro de justicia se transmite o transmitía a partir de las 6:30 PM antes de la novela que la reemplaza y después de la Yo soy Betty, la fea . Ahora, habría preferido mantener la novela colombiana en el horario y levantar de su programación a Rostro de justicia . No será la primera -ni última- vez que un canal peruano saque de manera intempestiva una novela. Ahora la desafortunada fue Rostro de justicia , n...
Los tiempos marcan generaciones y cada generación tiene su propia forma de ver el mundo. Para los noventeros que vieron La usurpadora de México hacia abajo no existía mayor entretenimiento fuera del blockbuster americano en el cine y los pocos afortunados que gozaban con el cable, seguramente, que veían adelantado los capítulos al ritmo de su emisión original.
Así es como La usurpadora es una obra perfecta de lo que las telenovelas alguna vez fueron y significaron y que hoy en día es pecado: tomárselo menos en serio.
La usurpadora de los noventa (que no deja de ser otro remake) es la mas afortunada de todos los circos mexicanos de esa década porque significó el producto mejor logrado y marca un antes y un después que durante quince años se trató de seguir en México y que, a partir del 2010 hacia adelante, se desgastó hasta decirle chau.
Pero el éxito no estaba en actuaciones para el Oscar, ni en conflictos socio- políticos, ni en poses como el feminismo sino mas bien en contar una historia de dos hermanas gemelas donde una es mala y la otra... buenísima!!!!!.
No conforme con eso, la hermana buena es un ángel que arregla el infierno creado por la hermana malvada en la familia de la historia desde salvar a la matriarca alcohólica hasta convertir en un cisne al patito feo de la hermana menor.
Mientras que una representa lo que México exporta (o exportaba) al mundo con sus moralejas telenoveleras -la hermana buena es virginal-, la otra era la contraparte (sobreactuada) de la villana made venezuela -exuberante y enajenada-.
La identificación mas lo absurdo que significaba seguirle el ritmo convierte a La usurpadora en una obra de las telenovelas que es absolutamente de México para el mundo. Parte de la cultura popular. Su canción de entrada es un hit que se escucha hasta el día de hoy y otro himno novelero de los noventa que te contaba la sinopsis de la historia. Y la novela mas repetida en todos los países de latinoamerica solo se debe a un motivo: no se la toma en serio.
Así es como La usurpadora es una obra perfecta de lo que las telenovelas alguna vez fueron y significaron y que hoy en día es pecado: tomárselo menos en serio.
La usurpadora de los noventa (que no deja de ser otro remake) es la mas afortunada de todos los circos mexicanos de esa década porque significó el producto mejor logrado y marca un antes y un después que durante quince años se trató de seguir en México y que, a partir del 2010 hacia adelante, se desgastó hasta decirle chau.
Pero el éxito no estaba en actuaciones para el Oscar, ni en conflictos socio- políticos, ni en poses como el feminismo sino mas bien en contar una historia de dos hermanas gemelas donde una es mala y la otra... buenísima!!!!!.
No conforme con eso, la hermana buena es un ángel que arregla el infierno creado por la hermana malvada en la familia de la historia desde salvar a la matriarca alcohólica hasta convertir en un cisne al patito feo de la hermana menor.
Mientras que una representa lo que México exporta (o exportaba) al mundo con sus moralejas telenoveleras -la hermana buena es virginal-, la otra era la contraparte (sobreactuada) de la villana made venezuela -exuberante y enajenada-.
La identificación mas lo absurdo que significaba seguirle el ritmo convierte a La usurpadora en una obra de las telenovelas que es absolutamente de México para el mundo. Parte de la cultura popular. Su canción de entrada es un hit que se escucha hasta el día de hoy y otro himno novelero de los noventa que te contaba la sinopsis de la historia. Y la novela mas repetida en todos los países de latinoamerica solo se debe a un motivo: no se la toma en serio.
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