[Crítica] Apuesta por un amor (2004): la novela enajenada

Lo que fue el remake mexicano de La potra zaina podría resumirse con una sola palabra: enajenada.

Así es, la novela protagonizada por Paty Manterola y Juan Soler, peca en extremo de situaciones al limite. Mismas que están protagonizada por villanias grotescas y castigos no menos "impactantes" (todavía recuerdo como en la cárcel no conformes con violar al personaje de Fabian Robles se dice explicitamente que le sacan los ojos).

Hay algo que también confunde la novela y es la fuerza de la mujer que la cambia por la sensualidad de su protagonista, el lenguaje altisonante y las escenas de cama. Muy de la época. Y muy de las novelas de Angelli Nesma que tuvieron éxito y han sido tan dispares como el caso de la versión gore de Mi gorda bella.

Y es que ya lo he escrito con anterioridad, las novelas de la productora siempre han sido efectistas con relativa violencia, actos inverosimiles y su romance es mas rojo que rosa. 

Apuesta por un amor no es el caso contrario. Para llamar la atención del televidente pone a Paty Manterola en una escena mas que sugerente (con los pechos cubiertos con el pelo saliendo del rio). Y sus finales son tan llamativos como grotescos. Aunque siempre triunfa el amor.