Lo único que ha hecho Imperio de mentiras mientras la veía era hacerme recordar ese lejano primer capitulo de su base original, la novela turca, Kara para ask, que en el Perú pasó sin mayor pena ni gloria.
Lamentablemente, la versión mexicana es tal cual un remedo gris de una producción que, por lo menos, a nivel de producción deja mal parada a su remake con algunos simples detalles en donde se puede ver mas el talento de realización que el presupuesto en si mismo (¿cuantas veces hemos visto ese diseño en la "mansión"?).
A esto vienen las complicaciones de enfoque ya que la turca, corrijame si me equivoco, el protagonista es quien lleva la historia de la mano. Aquí en cambio, también corrijame si me equivoco, parece que el protagonismo lo comparten tanto Angelique Boyer en el enésimo rol de refrito que le dan y el mal actor de Andres Palacios que tiene suerte como pocos ya que su talento estrionico queda desvelado en la escena poco convincente del coche.
Con un elenco ya conocido (Camacho en el mismo tono de personaje), Imperio de mentiras no es una mentira sino una reafirmacion de que México no logra superar a la competencia internacional ni lejana ni cercana. Pero la pregunta es, ¿lo necesita?
Mientras haya mercados como el peruano que todavía rellenan parrilla con sus discretas producciones ya sean ineditas (el 4) o repetidas (el 9), Televisa se siente tranquila y seguirá siendo un imperio (de malas producciones).
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