Una de las ventajas de vivir en este mundo globalizado y con Internet es que puedes descubrir detalles pasado mucho tiempo. La información queda. Así como los comentarios y críticas. Todo está en el ciberespacio.
Lamentablemente, para novelas como Tanto amor esto es más una desventaja. Resulta que no se trata de una novela cualquiera sino que hace más o menos seis años de su estreno los que estaban involucrados en el proyecto la vieron como una apuesta. Y no cualquier apuesta. Era el resurgimiento de tv azteca como televisora. Pero a diferencia de Rosario tijeras, buscaron dentro de la propia casa esa materia prima para construir- o al menos tratar de hacerlo-, un nuevo comienzo.
Pero Tanto amor no se trata de una pistolera ni balazos (aunque violencia hay). Es la historia de una ciega como Esmeralda; de una familia humilde despojada que migra a la ciudad como Natacha; y de un etc. de arquetipos del género con la infaltable villana ñaca ñaca con ese cruce de brazos tan típico o los dos hermanos, uno bueno y otro muy malo, mucho más típico, aún.
Otro defecto de esta novela es el cansino elenco. Es cierto que hay varios rostros que no conozco. Pero está rodeado del star system telenovelero de Azteca. Con Aura Cristina Geithner en su enésima novela en Azteca.
Es lo malo de estos tiempos, donde encuentras toda la información. Porque si no fuera así, Tanto amor pasaría como una mala novela pastiche de tantas novelas rosas. Pero es más que eso. Un proyecto fracasado que no resurgió ni el género ni a la televisora.
Comentarios
Publicar un comentario