Imagen: youtube |
Ahora entiendo porque Al fondo hay sitio* es un éxito en Bolivia.
Te quiero, amor o Te quiero Amor es una "te-le-no-ve-la" boliviana estrenada hace algunas semanas en su país.
Lo particular de esta "te-le-no-ve-la" es que está creada por un youtuber. Pero no solo se conforma con esto sino que también la protagoniza (como él mismo). Es obvio que como él hay cientos de personas que se han convertido en celebridades de la red y dan el salto de un momento a otro a la tv (aquí todavía los vemos en los programas de tv como invitados de turno, afortunadamente).
Un ejemplo claro es el canal -y todas sus celebridades-, Enchufe tv de Ecuador. Tanto éxito han tenido que ahora producen películas. Con Badabun pasa algo parecido. Y si comparamos, el caso de Tondero -una agencia de representación de artistas-, es hoy en día la productora de cine más importante del país.
Lo malo de esto es que la televisión no se acopla a la forma de realización de un video en youtube. Entiendo que la idea es que el público que consume youtube lo haga en la tv. Pero el que no lo hace se sentirá perdido en el espacio.
Esto pasa con Te quiero, amor o Te quiero Amor. No la puedo ver como una "te-le-no-ve-la", ni siquiera compararla con las miniseries mediocres de Del barrio producciones.
En esta producción el youtube termina por comerse todo concepto de realización televisiva. No hay escenas sino un video largo de casi cincuenta minutos realizados con cámara en mano o gopro (escenas en el coche). Esto porque no se notan los cortes culpa del montaje tan símil a las realizaciones de Enchufe tv donde la cámara enfoca, principalmente, los rostros de los actores para generar reacciones.
El otro problemilla son los efectos de sonido. Desde sustos de piano hasta 'patos'. ¿Un DJ es el sonidista? Las conversaciones en teléfono son de riplay por lo burdas. Y dudo que alguno de los actores sean actores de profesión.
Se entiende, en el youtube las realizaciones son caseras. Más o menos profesionales, pero sus recursos son caseros.
El primer capitulo comienza con tomas aéreas de la ciudad boliviana que me recuerda al capitulo X de La rosa de Guadalupe. Y la promoción del antigripal (con mas Paracetamol y vitamina C, tomese calientito) le ganó a todas las bodeguitas o comerciales que mete entre capítulos nuestras series y novelas. Hasta eso podría defenderla que termina funcionando como sketch. A los diez minutos aparece la intro que más que nada es un reel con algún efecto por computadora. Pero al menos es algo que en las novelas de Michelle Alexander nunca veremos.
Lo más rescatable de esta "te-le-no-ve-la" es que está hecha de una manera localista. No es una historia netamente boliviana, pero sus personajes no tienen más sentido que vender su drama y humor al público local. Hay más disfuerzo al actuar que en las líneas de guion o en la propia historia. Son bolivianos, se ven como bolivianos y hablan como bolivianos.
Toda la "te-le-no-ve-la" se encuentra disponible en el canal oficial del actor youtuber Ale Pinedo. Ahí la puedes ver. Y si la disfrutas, seguro es porque consumes youtube regularmente. Pero en la tv, ni pagado la veo. Y es que una cosa son las vistas; y otra, estar frente al televisor.
* En una declaración que encuentras en el internet, el youtuber comentó, sinceramente, que todavía "está en camino" y "hay muchas cosas por mejorar". Lo que me llamó la atención es que menciona en primer lugar a las producciones peruanas como un ejemplo a seguir frente a otras realizaciones latinoamericanas.
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