[Crítica] Maricucha: No creo que pase de este verano

La televisión peruana no es muy diferente a la de otros países. Ya lo he escrito antes, recuerdo. A lo que me refiero es que los que están detrás de las cámaras son ejecutivos que buscan, principalmente, una sola cosa: rentabilidad.

Si un producto es exitoso, tiene que seguir explotándose. Y si se termina, siempre hay una puerta abierta para retornar. Ahí el caso de Al fondo hay sitio.

El problema es cuando no llega el éxito o los indices no son suficientes. Para una programación que hasta hace cinco años hacia en su prime time de dos dígitos para arriba, ver que se le va la audiencia debe ser una tortura. Así que no queda de otra que echar mano de lo que alguna vez funcionó.

En el caso de Maricucha sucede esto. La productora Michelle Alexander no solo busca hacer una telenovela y rellenar horario, sino crear un personaje para seguir explotándolo. Como pasó con su guachiman o 'Estrellita'. Sus dos series/novelas mas exitosas.

Maricucha es lo mas cercano, diez años después, a la Natacha con 's' interpretado por Maricarmen Marin. Aunque el personaje juega a popular (de ahí esa muletilla que repite como parte de su presentacion), no es la actriz popular a lo Tula o Maricarmen.

Otra vez se vuelve a usar formulismos clichés de la televisión. Una familia rica donde el 99% de sus integrantes son inútiles. Aunque el guion es básico, sabemos que la que tiene que poner el orden y las risas es Maricucha. El resto simplemente es reparto.

Para su mala suerte, Del barrio ya va mas de una veintena de producciones así que su casting es repetitivo. Salvo la incorporación de Milene Vasquez quien hace participaciones esporádicas, a todos los demás los (re)conocemos ya sea de las propias novelas de la productora o de alguna otra novela de América Televisión. 

Patricia Barreto es una actriz que tiene simpatía para la comedia. Tanto en cine como en televisión, sus personajes han ido en ese rumbo y han sido éxito. No es mala la elección pero el primer capitulo es demasiado engorroso y se va por un rumbo que solo hace pedir la hora. 

La novela comienza en el futuro. Luego retrocede en el tiempo y es la propia Maricucha que narra su historia.

En teoría es una estudiante de fisioterapia que cocina en un comedor popular. Pero la sola idea resulta poco creíble teniendo en cuenta que ni la hemos visto estudiar, y apenas y mueve el cucharon en la cocina. Todos los platos aparecen por arte de magia.

En lineas generales, el primer capitulo es aburrido. 

Lástima, porque Maricucha es un personaje de verano: ligero y cómico. Pero no creo que pase de este verano.