[Crítica] Amanda: más de Altagracia que de Fatmagul

La violación, ese terrible acto tan repudiable como el asesinato de niños o el parricidio no es una constante en las novelas como tema principal pero tampoco están exceptas de títulos.

Las tenemos rosas (¿Y polémicas?) como Leonela. Las de justicia social y reivindicación como la turca ¿Qué culpa tiene Fatmagul?, que se puede ver, actualmente, por el cable y la señal abierta nacional en sus últimos capítulos. Y, finalmente, las que son un show para justificar la venganza. La Doña, un remake enmascarado de Doña Bárbara en la ciudad, pertenece a este grupo. Así como esta novela chilena que estrenó Latina Televisión en el “curioso” horario de las dos de la tarde.

Amanda está protagonizada por la actriz que “vimos” en Esperanza por canal 13, Global Televisión. Sé que la mayoría ni enterado de su emisión y es que tampoco duró mucho. Fue sacada del aire a las semanas por..., ¿rating?

Pero hay que ser sinceros con respecto a esta historia. Estoy más que convencido que debe mucho al éxito de Fatmagul en Chile. No sería raro teniendo en cuenta que, al igual que la turca, la protagonista es una joven del campo (entiéndase pura y virgen) que es abusada sexualmente por un grupo de hombres (incluso el número es exacto, 4).

Es cierto que en la chilena “el gran cambio” es que son hermanos de sangre y no amigos de familias adineradas. Pero esto no significa mayor giro que la verdadera intención de la protagonista: buscar venganza.

El paso del tiempo es importante como en La Doña. Aunque en la chilena vemos un ahínco en el subtítulo, "14 años no fueron suficientes". Lo que no sé si esto viene de fábrica o es cortesía de Latina que gusta de poner rótulos a las novelas como vemos en sus culebrones turcos. Otro item de esta novela es la cuota Av. Brasil que tiene: 1. Una protagonista sirviendo en la casa y ocultando su verdadera identidad, 2. El factor romántico que balancea la historia. Y de paso, hace dudar en su venganza a la protagonista y el televidente.

Quizás sea injusto decir esto, pero si los Chilenos no venden sus ficciones no es por su acento sino porque sus historias no son creíbles fuera de Chile. O al menos no lo son en pantalla, porque cuando venden el guion tenemos el mismo caso que La Desalmada. La materia prima para el enlatado mexicano.