La herencia (un legado de amor) es la única novela mexicana en estreno al aire en la tv peruana. Y tenía que estar en América Televisión.
Lejanos los tiempos donde toda la programación de las tardes de canal 4 eran puros enlatados charros.
Queda bien claro que al televidente nacional le da lo mismo si hay diez, cinco, una o ninguna novela mexicana. No importa, la novela de turno está entre la repetición de Al fondo hay sitio (que nunca terminó de irse) y el capítulo de La rosa de Guadalupe. Es relleno. La promocionan a un horario, la dan diez minutos después y termina cinco minutos antes. Así están las cosas desde hace buen rato. Y no creo que La herencia vaya a cambiar en algo esta indiferencia por la novela mexicana.
Con respecto a la telenovela, está producida por Juan Osorio. No le ha ido bien y ha pasado a suspensión perfecta de parte de Televisa. A Salvador Mejía, "las vacaciones" le duró cinco años. Esperemos que Osorio haya ahorrado.
El primer capítulo es una especie de versión actualizada (menos gimnasio y más barbershop) con farsas familiares más una cuota de la novela de hacienda monotemática. Y es que no es otra cosa que la versión Televisa de Los herederos del Monte (basada -a su vez- en una novela chilena), aquella novela de Telemundo que buscó explotar el éxito de Pasión de Gavilanes. Pero hay más de un problema con esta versión. Si bien Cimarro es una piedra actuando. Es -o era- la piedra de moda. Y podía venderse con solo su nombre. Los cinco mocos que hacen de hermanos parecen salidos del catálogo de alguna revista. Lo mismo pasa con Michelle Renaud. Una actriz que pertenece a la generación perdida de Televisa. No llena la pantalla y por más que se busca resaltarla con los diálogos feministas resultan tan poco creíbles cómo le pasó a Danna García en Las Amazonas. ¿Cuántas novelas lleva ya la actriz?, y cuántas son éxitos internacionales?, te acuerdas el nombre de su anterior novela en el mismo horario y de la anterior a esta donde hacía de cantante de reggaetón?, es en verdad una estrella de las novelas mexicanas?
En el reparto vemos a Elizabeth Álvarez que sale regia. Más de eso no puedo decir. Julian Gil con un look de hipster maduro. Nada más anacrónico para el ambiente en el que se mueve. ¿Otra vez Juan Carlos Barreto? Sí, otra vez. Y no podemos olvidar el momento musical bucólico de la novela, como si estuvieran jugando a la comidita. Ahora cada vez que le ponga palta al pan, voy a cantar.
Ya hemos visto novelas dedicadas al tequila, el café y otros productos. Es el turno de la palta o aguacate como se le llama en México. Los guionistas nunca deben de haber cortado una palta porque tienen la idea de que se abren como chapas de gaseosas.
Ayer hice una opinión sobre Meryem. Y por casualidades mencioné las diferencias entre las producciones de uno y otro país poniendo como ejemplo el (cliché) accidente de carro. Aquí lo vemos con una escena poco pensada mas que el simple efectismo de resolver la muerte del padre porque así manda el guion.
La imagen de la novela es a full HD. Y hay escenas a cámara lenta montados a caballo. Lo bueno es que Los del Monte no son Las Amazonas y no parece comercial de champú. Aunque los protagonistas podrían hacer comerciales de Gillette.
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